Sistema linfático
El Grupo de Acción de Viena fue formado en 1965 por Hermann Nitsch, Otto Mühl, Günter Brus y Rudolf Schwarzkogler.[3] Hicieron varias acciones de arte corporal, en general similares con tabúes sociales (como la mutilación genital). Aquí se guardan la enorme mayoría de los órganos mucho más esenciales del cuerpo. A través del análisis corporal, se busca promover la conciencia corporal, dando permiso al sujeto reconocer y dejar en libertad las tensiones acumuladas en su cuerpo. Esto puede conducir a una mayor entendimiento de uno mismo, facilitando el desarrollo de autoconocimiento y crecimiento personal, descubrir como funciona y como aprovechar al límite su super poderes. El esqueleto además de esto cumple funcionalidades importantes en la segregación de células sanguíneas o hematopoyesis. El cuerpo humano presenta simetría bilateral, esto es, que está organizado de modo tal que puede trazarse un eje vertical que lo divida en 2 y ambas mitades serán semejantes. En su mayoría, estos elementos constituyen en nuestro cuerpo sustancias orgánicas como los carbohidratos, lípidos y proteínas.
Ya sea mucha grasa en el cuerpo, poquísimo músculo, baja densidad ósea o una combinación de cada uno de ellos, la composición corporal puede perjudicar de manera significativa su salud a corto y largo período.
Sin embargo, en los últimos años han surgido diferentes perspectivas y enfoques acerca de este tema, planteando la posibilidad de perdonar una infidelidad. Algunos expertos argumentan que, si las dos partes están dispuestas a trabajar en la relación y se cumplen ciertos criterios, el perdón puede ser una opción viable. Otros, por su lado, sostienen que la infidelidad es una traición imperdonable que deja secuelas sentimentales y de confianza bien difíciles de sobrepasar. En este artículo especializado, exploraremos diferentes puntos de vista, analizaremos los factores que pueden influir en la resolución de perdonar una infidelidad y reflexionaremos sobre los probables provecho y riesgos que esto acarrea. Esta interrogante seguirá siendo objeto de enfrentamiento y reflexión en el complejo planeta de las relaciones de pareja.�Cu�ndo se debe perdonar una infidelidad?
Esto es, el género de relación que la persona herida o víctima sostenga con la persona que traiciona va a suscitar unas necesidades psicológicas u otras, que influirán en la resolución de perdonar. La persona víctima de la traición, puede presenciar sentimientos de abandono, enojo, puede sentirse utilizada o burlada, tristeza profunda, angustia, disminución significa de su autoestima y sobre todo pérdida total de la confianza. Por tanto, la infidelidad refleja, una desconsideración hacia los sentimientos de alguien que ha prometido apreciar y proteger. Es tu seguridad sensible y tu amor propio lo que están en juego, así como la percepción que el resto tienen de ti. Por el hecho de que probablemente pueda superarse una infidelidad desde el punto de vista racional.
Razones para no perdonar una infidelidad
En esta traición, una de las parte daña o daña el negocio de la otra persona, en la mayor parte de las situaciones, con el objetivo de conseguir mayores beneficios a costa de perjudicar los de la parte traicionada. "Por ejemplo, en las relaciones de pareja, las expectativas que tienen los integrantes de la relación se fundamentan principalmente en la preocupación notícias de Última Hora uno por el confort del otro, en el apoyo, y en la asistencia incondicional. Sin embargo, las esperanzas que existen en otras relaciones (compañeros de trabajo o vecinos, por poner un ejemplo) son distintas, no sintiéndose responsables del confort de la otra persona", resalta Beltrán Morillas. Perdonar o no al ofensor es dependiente del contexto relacional en el que sucede la ofensa.
Buscar
Para las parejas sufridoras, aunque prosigan, el \'affaire\' no está superado y se transforma en el centro de sus vidas o en un recuerdo recurrente. "Estas parejas no paran de roer el mismo hueso, recorriendo una y otra vez exactamente los mismos dolores, repitiendo las recriminaciones mutuas y culpándose entre sí por la agonía", alerta Perel. Si vas a perdonar, hazlo y pasa página, no te quedes en ese agujero negro de rencor. De ahí que, la terapeuta anima a considerar el capítulo de infidelidad como una ocasión para "elaborar una narrativa mucho más sincera" de tu relación. De este modo, en lugar de castigar a quien haya fallado en "el examen estandarizado de la monogamia, deberíamos admitir que esa prueba es desmesuradamente bien difícil".
Artículos relacionados
